# CellerdeCanRoca, ¿cuál es su secreto?
De nuevo en el Olimpo, los hermanos Roca recuperan el primer puesto como mejor restaurante del Mundo. ¿Cuál es el secreto? El origen, la filosofía y la razón de ser de El Celler de Can Roca, una familia con una vocación clara, dedicación de toda una vida a la cocina; hacer feliz a los comensales.
Todo comienza con Monserrat Fontané y Josep Roca el día que deciden comprar un local en Taialà, un barrio a las afueras de Girona, que empieza a funcionar como casa de comidas en abril de 1967, Can Roca…, hoy, sus hijos, Joan, Josep “Pitu” y Jordi, se sitúan a la vanguardia de la gastronomía Mundial del más alto nivel.
No es extrañar su vocación, forjada en el restaurante familiar entre el bullicio de platos, ollas y clientes, allí pasaban el tiempo como si lo hicieran en el salón de su casa, jugaban, hacían los deberes, miraban la televisión,…, al tiempo que, desde la cocina, surgían aromas de los guisos que su madre preparaba de forma generosa, sencilla y honesta.
Hoy tienen la suerte de poder interpretar la cocina de una forma muy particular. Inconformistas por naturaleza, buscan nuevos caminos y formas de crear, hacer las cosas a su manera, sin olvidar ese sentimiento primario y sencillo del sabor y del producto como materia prima, como punto de partida.
Joan y Josep comienzan su andadura en agosto de 1986, El Celler de Can Roca es una extensión del restaurante de la familia, en un local adyacente a este.
Cada uno de los hermanos Roca ha encontrado su sitio, de esta manera se complementan; Josep es el director de orquesta de el Celler, el maestro de vinos, Joan se sitúa al frente del equipo de cocineros, mientras que Jordi se ocupa de los placeres menos terrenales, la repostería.
En el mejor restaurante del Mundo, el ambiente de trabajo es acogedor, se impone el diálogo a las órdenes. Para los hermanos Roca, debe existir armonía, serenidad, concentración, delicadeza…, algo que transmiten a cada uno de los empleados. En la cocina se pueden escuchar voces en muchos acentos, y es que su personal procede de muy diversos países.
La familia Roca está hoy compuesta por esa cincuentena de hijos adoptivos. Y centenares más que han pasado por la cocina de El Celler desde 1986. Ha sido una de las claves del éxito de los hermanos: crear una empresa familiar donde tanto el cliente como el trabajador se sientan como en casa.
Can Sunyer alberga desde 2007 El Celler de Can Roca. En sus 800 metros cuadrados se materializa la particular visión del mundo de los tres hermanos, donde la cocina se convierte en arte de simulaciones, de insinuaciones, de apariencias.
No es de extrañar que El Celler de Can Roca esté a la cabeza del Top mundial en restauración, desde que obtuvo su primera estrella Michelin en 1995, no han cesado de cosechar reconocimientos que avalan una vida dedicada a los fogones. Hoy cuenta con tres estrellas Michelin, y está considerado el mejor restaurante del Mundo.
Podríamos extendernos mucho más, pero os dejamos con unas palabras que definen su filosofía, y para aquellos que sientan más curiosidad, pueden pinchar aquí…
“Los cocineros pretendemos emocionar y tocar la fibra a la gente, y desde este punto de vista sí que nos podemos acercar al mundo del arte, pero no somos artistas, somos artesanos.”
